Las
señoras Sara Fischery Gladys Alder (pobladoras de Nueva Germania), oorganizaron un encuentro
para expresar a las hermanas en este día
especialmente su Acción de Gracias, por la entrega, la amistad, los trabajos y
las oraciones compartidos durante tantos años en Nueva Germania.
Sí....
fue una muestra de mucha y sincera Gratitud, de la comunidad eclesial de Nueva
Germania, Diocesis de San Pedro, lo que nos ofreció a las Hermanas de la
Sagrada Familia por los mas de 30 años compartidos en el caminar de este
pueblo.
Llegó
el día, el 16 de noviembre de 2014 y muy temprano viajamos desde Ñemby cinco hermanas...Muchas revivieron muchas
cosas al pasar de nuevo por esos lugares tantas veces visitadas para la tareas
pastorales. Una familia nos recibe en su casa, con cariño y nos ofrece
generosamente un rico desayuno mientras conversaban animadamente sobre los recuerdos, las experiencias y la vida de la
comunidad sin la presencia de las hermanas.
En
la Iglesia continúan los abrazos emocionados y saludos afectuosos de las
personas que iban llegando, conocidos y amigos. Era hermoso observar los
rostros de las personas radiantes de felicidad, expresando su cariño y aprecio
a las hermanas diciendo:”Jajoecha jevy va´era ra´e hermana” (por lo visto,
teníamos que volver a vernos, hermana) En la celebración Eucarística, el
sacerdote nos dió la bienvenidas y explica a las gente el motivo de nuestra
presencia....que es justamente para demostrar su inmensa gratitud a las Hermanas de la Sagrada Familia por los
años compartidos, las luchas, y esperanzas, alegría y tristezas de la comunidad
cristiana.
En
el momento de la homilia, el padre solicita a las hermanas que dirijan
algunas palabras a la gente, algún
mensaje y hablaron las que habían vivido ahí por mucho tiempo. Todo fue
emoción, alegría y nostalgias, la mayoría nos diecían:”Peju jeýna hermana”
(Vuelvan hermanas), aquí hay muchas casas para ustedes, incluso nos querían
darnos la llave de nuestra ex casa para
ir a verla. También hablaron algunas personas para expresar su gratitud a las
hermanas por la formación en valores, el aprecio a la vida, la dignidad de las
personas, el amor al trabajo y la capacidad de hacer frente a la vida, la
fortaleza, el deseo de vivir y trabajar
unidos, por el bien de la familia, y capacidad se salir adelante, que
aprendieron con las hermanas durante esos años en que estuvieron en el pueblo.
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