8 de enero de 2013

COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO



COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO...

Antes de compartir y describir uno de los mejores momentos de mi vida, quisiera darle mis más cordiales saludos a toda la familia de Pedro Bienvenido Noalles  y  agradecer por el espacio que me brindan y así poder expresar mi alegría.

Les deseo compartir en ésta oportunidad, un día muy especial para mí y que siempre lo tendré muy presente como unos de los recuerdos imposibles de olvidar. El jueves 1 de noviembre, las hermanas apostólicas me dieron la bienvenida a una nueva etapa de mi vida, como postulante dentro de la rama de las apostólicas. Con una misa muy especial y familiar en la cual tuve la alegría de compartir con mi madre ese gran momento. Y agradezco al señor por cada gesto de cariño que me regala y lo veo reflejado en cada uno de mis hermanos y hermanas en Cristo.

Cómo no acordarme que ese día también la iglesia estaba de fiesta, ya que fue el día de todos los santos y es donde tenemos que recordar, que todos estamos llamados a la santidad. En particular quisiera traer  a la mente a uno muy especial para mí que es mi Padre. Un primero de noviembre él volvió a nacer en el cielo junto a éste DIOS amoroso y misericordioso.

Así que ya se imaginarán tantos sentimientos y emociones involucrados me inundaba en mi corazón, pero principalmente muy unidad a este ser que me seduce y me llama constantemente y en la cual deseo responderle desde el fondo de mi corazón.

Una de las frases que rumiaba en mi ser y que lo puse como título de éste artículo: “como el barro en manos del alfarero, así eres tú en mi mano”. Esta frase describe cómo es que me siento y  me voy dejando amoldar  por él, como una obra en manos de éste gran alfarero que dentro de mi libertad, el me va dando forma con mucha ternura y amor.

Las hermanas me permitieron escoger las lecturas y algunos cantos que me siento muy identificado como son: el salmo 139(señor tu me sondeas y examinas), la samaritana y la respuesta de jeremías. Estas lecturas me han acompañado en todo este tiempo de discernimiento y así poder saber  ¡QUÉ QUIERE EL SEÑOR DE MI!

Por otro lado, también quisiera mencionar un canto muy especial para mí y que me acompañó desde la infancia y es como un símbolo entre mi madre y YO. Se llama “Pescador De Hombres “cada vez que escucho la canción me recuerda cuando tenía 5 años y le encontraba a mi madre  reposando en el dormitorio cantando. Yo siempre le pedía esa canción y mientras ella me cantaba yo me imaginaba estar en esa escena que va describiendo el canto. En la misa cuando lo cantaban ella me miró con tanta alegría y me dijo ¡Nuestra canción!...realmente me emocione y me sentí en familia. Y como dicen…DE LA MISA A LA MESA…se compartió un pequeño lonche.

Es algo pequeño que quisiera compartir con todos ustedes y antes de terminar quisiera agradecer a mis queridas hermanas apostólicas, por demostrarme tantos gestos y detalles de cariño para conmigo y que siempre  quedará grabado en mi corazón y a ustedes mi familia, por  seguir apostando por el carisma y la búsqueda de formar una sola familia que por medio de un sueño DIOS revelo a nuestro buen padre y en la cual él siempre quiso responder a ésta invitación.

Tan solo ruego al señor que me siga dando fuerzas e iluminando en mi camino para así poder seguir respondiendo a su llamada. y espero contar con sus oración

QUE EL SEÑOR DE LA VIDA LOS BENDIGA HOY Y SIEMPRE…Gracias

Mary Esther Segura Mori

(Comas-Perú)


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