En Perú, estamos viviendo la experiencia de que económicamente seguimos creciendo, regresan muchos peruanos que habían emigrado para lograr un bienestar económico. En el año 2012, más de 50, 000 extranjeros han llegado al Perú a instalar sus empresas o a trabajar en ellas como técnicos y asesores.
En este momento, el gobierno está realizando algunas acciones para que haya cada vez más inclusión social y menos pobreza. Con todo esto, constatamos que en Perú estamos mucho mejor, pero hay dos realidades que nos preocupan profundamente: la corrupción y la violencia.
Como Iglesia estamos viviendo el “Año de la Fe”, porque, nos hemos dado cuenta que no la tenemos. Nuestro Papa Francisco dice: “podemos ser religiosos, sacerdotes, o bispos, cardenales e incluso Papa, y no tener fe”.
El lema del objetivo pastoral de nuestra diócesis de Carabayllo es “Lima norte, con la Palabra de Dios, vive tu fe con alegría”.
Al iniciar nuestro caminar como comunidad Sagrada Familia que este año la formamos: Rubeni, Txaro, Ma. Nely, Karina, Isabel, Ma. Ester (Postulante), nos preguntamos: ¿Cómo vivir nuestro ser familia en misión, don para un mundo en cambio? ¿Cómo hacer que nuestro pueblo sea pueblo de Dios y nos dejemos amar por él?
Vemos que, los seres humanos al perder la fe hemos perdido nuestra identidad, nos hemos quedado sin raíces. Por eso, nuestra primera tarea es adherirnos a Jesús con nuestra mente, nuestro corazón, “con todo nuestro ser”. Escucharlo en la Biblia, en la vida, en la historia, en lo más profundo de nosotras.
Hoy queremos ser “presencia de calidad” en la familia del universo, transparencia de Jesucristo, relacionándonos como El, con el Padre, el Espíritu Santo, y con cada ser de la creación.
Orando personal y comunitariamente, desarrollamos nuestra manera contemplativa de vivir. Esto, nos ayuda a mirar de un modo nuevo como Jesús a todos y a todo.
Así estamos viviendo nuestra cuaresma con Jesús, cargando la cruz de los empobrecidos, sufriendo el dolor y la muerte, causada por las guerras, escuchando el grito de nuestra Madre Tierra que se siente morir, con la certeza de que está muy cerca la “Resurrección”.
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