18 de octubre de 2015

EDITORIAL


EDITORIAL



Como Familia, hemos transitado momentos de mucha alegría, la visita del Papa Francisco a Paraguay, Bodas de Plata, Encuentro de Familia, Asambleas de religiosas/os, trabajo con jóvenes y niños, el Compromiso de Asociados, Votos Perpetuos de una hermana, pero también nos ha tocado despedir hermanas que volvieron a sus países después de muchos años de misión en estas tierras americanas, y el fallecimiento de la hermana Elsa, nos ha dejado un sabor amargo. Esta edición de la revista, nos encuentra en el camino de aceptar los ciclos Vida/Muerte/Vida. Reflexionar acerca de la vida nos coloca en el plano de la trascendencia; integrar la vida implica al mismo tiempo integrar la muerte.
 Es una invitación a integrar la transformación en la relación, las sucesivas muertes y renacimientos, hay que saber cuándo las cosas tienen que nacer y cuando hay que dejarlas morir.
 Tanto la vida como la muerte son dos realidades del orden del misterio, del enigma, de lo que el ser humano siempre se ha preguntado y se preguntará, y tan solo corresponde a cada quien construirlo en el camino de la vida, generando sentido, con la certeza que estas preguntas siempre quedarán abiertas y tendrán multiplicidad de significaciones. Es necesario un corazón dispuesto a morir y nacer, y a volver a morir y nacer una y otra vez.                               Como  família, tivemos momentos de grande alegria: a Visita do Papa Francisco ao Paraguai,as Bodas de Prata, Encontro de Família, Assembléias de Religioso / os,Trabalhos com Jovens e Crianças, o Compromisso de Associados Peofissão Perpétua promete uma irmã, mas, Ele também tocou nos Leigos: Irmãs retornaram aos seus países, depois de anos de missão nestas terras americanas, e a Morte de Irmã Elza, que deixou um gosto amargo.                Esta edição da Revista, encontra-nos no Caminho para aceitar a Ciclos Vida / Morte/ Vida. Refletir sobre a vida nos coloca no plano da transcendência; integrar a vida implica, integrar, ao meamo tempo, A morte.                É um convite a integrar a transformação na relação, as sucessivas mortes e renascimentos; é preciso saber quando as coisas têm que nascer e quando se deve deixá-las morrer.                A vida e a morte são duas realidades da ordem de mistério, enigma, queo ser  homano sempre  se interrogou e interrgará, e só  corresponde aos queconstruiram nos caminhosda vida, gerando sentido, com a certeza de que estas questões terão sempre significado, estão abertas e tê  múltiplos múltipos. É preciso um coração disposto a morrer e nascer, e morrer novamente e nascer de novo.


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