Tambien los sueños...

habitantes.

En este lugar y en estas circunstancias, Omar ha encontrado motivos para dejar de asistir al aula del cuarto grado del colegio Franco Peruano. "Primero es lo primero", es una frase que escuchó decir a su padre y que ahora la repite.

Aquel trágico miércoles 30 de octubre este niño se salvó de quedar atrapado entre las llamas de fuego que se avivaron por los 5 asentamientos humanos donde se han instalado, en su mayoría, familias que se dedican al reciclaje. Aquella tarde, Omar se enteraba, desde su aula, que su casa se quemaba y la primera reacción que tuvo fue correr en dirección de la gran humareda que se formaba en el cielo percudido de la ciudad. "Mamá, mamá...", sollozaba. A unos metros de su siniestrada morada, en lugar seguro, mamá Carmen Rosa, de 30 años, lo esperaba desesperada. Al lado de ella, sus dos hermanitas de 3 y 4 años, lloraban sin parar. Alrededor, las familias trataban de salvar sus pertenencias del fuego que crecía, mientras él recordaba que todas estas escenas ya las había vivido antes. Omar, a su corta edad, es un sobreviviente de incendios.