8 de enero de 2013

ASOCIADAS/OS

ASOCIADOS/AS





GRACIAS  CONTINUAS


Al escribir estas líneas a casi un mes de haber viajado  al Congreso de Familia y a la Asamblea de Asociados a Francia- Martillac; me sigo sintiendo un hijo de Dios privilegiado sin merecerlo, me quedo más sorprendido de ese amor gratuito, misericordioso, generoso que tiene el Padre para conmigo. Por eso estoy inmensamente agradecido a Dios por elegirme para esta misión. Al igual que cada uno de los asociados que hicieron posible este viaje, por cada una de las palabras que aportaron para el Congreso y a la Hna Mary por su asesoramiento en todo momento, al administrador de mis labores por proporcionarme los documentos para la visa, a mi familia que en todo momento me alentaron y apoyaron.
El viaje fue largo pero valió  la pena por la experiencia   que tuve; al llegar al aeropuerto de Burdeos nos miramos con la Hna Adela y al momento sabíamos que éramos de la Gran Familia de PBN. Fue indescriptible la acogida en la casa de Martillac, se respiraba un ambiente familiar, de comunión,  escucha, alegría, hospitalidad, ternura, cercanía.
 Había momentos que no creía que estaba en Francia compartiendo experiencia de 4 continentes; dicho sea de paso un agradecimiento a nuestras Hnas. Traductoras que trabajaban incluso en la hora de los alimentos. También compartimos experiencias con los Asociados de África, las grandes dificultades que tienen que pasar: Guerras, enfermedades, falta de agua pero transmitían una imagen, de esperanza, de amor y que nos han enseñado a como caminar de la mano y Jesús.
Al vivir esta enriquecedora experiencia me queda trasmitirla confiando que nuestro fundador interceda para logar que nuestra familia sea cada vez más visible para su extensión con todas las vocaciones, así como el de concientizar el regalo que se nos ha dado,  de la madre tierra para cuidarla y conservarla para que las nuevas generaciones hablen de lo que le hemos dejado.
El último día fue triste pero a la vez alegre por haber conocido a esta gran y linda familia. No podía dejar de mencionar a mi regreso pase por España, a visitar a otra parte de la Gran Familia de PBN y recordar momentos que vivimos en Perú con las Hnas. Mary Paz y Soledad; también aquí me sentía como en mi casa, todas estaban pendientes de mí, un agradecimiento a cada una de ellas. Que me atendieron, así como del Asociado Valentín.
Solo le pido a Dios que me siga bendiciendo para poder hacer su obra y vivamos el verdadero Espíritu de Familia.

Luis Quispe. Asociado  Lima. Perú-Limas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

***