PRIMERA ASAMBLEA DE RED SAGRADA FAMILIA DE AMÉRICA LATINA
Queremos compartir con tod@s l@s lectoras de la Info. Red nuestra primera asamblea como parte de la Red América Latina.
Queremos compartir con tod@s l@s lectoras de la Info. Red nuestra primera asamblea como parte de la Red América Latina.
Con muchas expectativas e ilusiones nos encontrábamos todas las hermanas para el primer encuentro de la reunión como Red, cada una en nuestros corazones traíamos preguntas, incertidumbres, cuestionamientos, sueños, esperanzas, preocupaciones, y deseos de colaborar para que como Red caminemos y encontremos todas las luces para este primer trienio.
Nuestra animadora nos introdujo con la dinámica de una barca, donde cada una fuimos expresando los deseos más profundos y lo qué nos evocaba cada parte de la barca.
Sentimos que somos un cuerpo y que cada parte es muy importante, todas debemos dejarnos guiar por el Espíritu que conduce esa barca para que nos haga llegar a un buen puerto, donde podamos vivir con autenticidad nuestra consagración Sagrada Familia en este momento, en este contexto dentro de la Iglesia y la situación de nuestros países.
Como hermanas de la Sagrada Familia en Paraguay nos sentimos con fuerza y apoyadas en la gracia del Señor para rever y vitalizar todo lo que es esencial, aquello que nos ayude a profundizar en nuestro ser, cuidar y ahondar en la vida comunitaria, nuestras relaciones, la formación de base, la formación continua, nuestro encuentro comunitario y a través de todo esto podamos desterrar lo superfluo, lo que no construye la comunión.
En nuestro corazón brota alegría, y mucha esperanza en este gran paso que vamos haciendo como Sagrada Familia en A. L, y nos planteamos el cómo ir respondiendo a los nuevos desafíos que vamos encontrando en el camino.
Sentimos un gozo muy grande porque el sueño se ha hecho realidad, “ya somos una Red”. Nuestro carisma de comunión nos impulsa cada día más a hacer relación, fraternidad y compartir con nuestros hermanos y hermanas en las situaciones donde nos encontramos y de vivir como verdaderas hermanas, amigas y compañeras de camino que manifiestan sus sentimientos a pesar la distancia como lo expresaba nuestro Buen Padre.
Después de que compartimos con mucha libertad cada una nuestros deseos, preocupaciones y esperanzas; sentimos que se nos fue aclarando nuestras dudas inquietudes todo lo que traíamos en la mente y en el corazón.
Culminamos nuestra reunión muy fortalecidas y animadas por todo lo compartido y dispuestas a remar todas en la misma dirección que el Espíritu nos irá mostrando.
Desde paraguay agradecemos la disponibilidad y servicio que prestan las hermanas para la nueva revista, también queremos manifestar nuestra unión a todas las hermanas que fueron designadas para los diferentes equipos.
Norma de la Cruz y Amelia Fernández Cdad. Ñemby – Paraguay
Sentimos que somos un cuerpo y que cada parte es muy importante, todas debemos dejarnos guiar por el Espíritu que conduce esa barca para que nos haga llegar a un buen puerto, donde podamos vivir con autenticidad nuestra consagración Sagrada Familia en este momento, en este contexto dentro de la Iglesia y la situación de nuestros países.
Como hermanas de la Sagrada Familia en Paraguay nos sentimos con fuerza y apoyadas en la gracia del Señor para rever y vitalizar todo lo que es esencial, aquello que nos ayude a profundizar en nuestro ser, cuidar y ahondar en la vida comunitaria, nuestras relaciones, la formación de base, la formación continua, nuestro encuentro comunitario y a través de todo esto podamos desterrar lo superfluo, lo que no construye la comunión.
En nuestro corazón brota alegría, y mucha esperanza en este gran paso que vamos haciendo como Sagrada Familia en A. L, y nos planteamos el cómo ir respondiendo a los nuevos desafíos que vamos encontrando en el camino.
Sentimos un gozo muy grande porque el sueño se ha hecho realidad, “ya somos una Red”. Nuestro carisma de comunión nos impulsa cada día más a hacer relación, fraternidad y compartir con nuestros hermanos y hermanas en las situaciones donde nos encontramos y de vivir como verdaderas hermanas, amigas y compañeras de camino que manifiestan sus sentimientos a pesar la distancia como lo expresaba nuestro Buen Padre.
Después de que compartimos con mucha libertad cada una nuestros deseos, preocupaciones y esperanzas; sentimos que se nos fue aclarando nuestras dudas inquietudes todo lo que traíamos en la mente y en el corazón.
Culminamos nuestra reunión muy fortalecidas y animadas por todo lo compartido y dispuestas a remar todas en la misma dirección que el Espíritu nos irá mostrando.
Desde paraguay agradecemos la disponibilidad y servicio que prestan las hermanas para la nueva revista, también queremos manifestar nuestra unión a todas las hermanas que fueron designadas para los diferentes equipos.
Norma de la Cruz y Amelia Fernández Cdad. Ñemby – Paraguay
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