Los días 11, 12, 13 de Febrero 2011, en la casa de retiro Monseñor Oscar Romero, nos hemos reunido 34 personas asociados/as, hermanas seculares, algunas hermanas apostólicas. El tema ha sido la espiritualidad cristina, concretamente nuestra espiritualidad Sagrada Familia. En el marco de la celebración de los 150 años de la muerte, Resurrección de Pedro Bienvenido Noalles, hemos dejado que el Espíritu Santo nos guíe estos días.Hemos iniciado conectándonos con la experiencia que tuvo P.B.N a los 20 años con motivo de su primera comunión, en un contexto de revolución, donde la Iglesia era perseguida, donde muchos sacerdotes, religiosas y laicos perdieron la vida, por mantenerse fieles a su Fe, a su experiencia Espiritual Cristiana.
Hemos visto en qué se parece nuestra realidad a la suya y en qué se diferencia, en medio de aquella realidad en que vivo ¿Cuál es mi experiencia Espiritual? El segundo día hemos profundizado, qué es la Espiritualidad:
- La Espiritualidad es como el aire que respiramos, sino respiramos nos morimos.
- Es también conectarnos a la energía del Amor de Dios, sino lo hacemos vivimos como florescentes apagados, desconectados de la energía eléctrica, esto no solo nos hace sentirnos mal, sino que nos malogra. La experiencia Espiritual cristiana, tiene como contenido la experiencia de Dios, que el Espíritu Santo suscita en la persona humana, cuando ésta se une a Jesucristo, el Mesías crucificado, Señor Resucitado.
Esta experiencia se realiza en un contexto histórico determinado y en unas personas concretas. Tener experiencia Espiritual hoy, es hacer la carne palabra de Dios, como lo hizo María y P.B.N. Es hacer que Jesús viva y actúe hoy en nosotras y en nuestra historia, mediante el Espíritu Santo, que si fue actuando. Una vez que Jesús vuelve al Padre, el discípulo misionero es llamado a hacer las obras de Jesús y aun mayores Jn 14,10-17.
El principio y fundamento de la Espiritualidad Cristiana es: el Amor a Dios y al prójimo como a nosotros mismos y Jesucristo la piedra angular, nuestro camino. Esta experiencia se enraíza en la afectividad, en el corazón de la persona y sus sentimientos. Ahí es donde tiene lugar la experiencia Espiritual. La espiritualidad es un proceso de maduración, de humanización, conducida por el Espíritu Santo y la libertad de la persona. Es una experiencia de sentido, es descubrir nuestra verdadera naturaleza: Amor, Servir y salvar vidas. Este acontecimiento de encuentro con Dios es por fe y en fe. La FE es una percepción, una intuición de un tú, de un Dios creador del mundo y presencia oculta. Es causa de todas las causas y por lo tanto fundamento de la autonomía de la persona. Podemos experimentar entonces que la Fe es percepción real de Dios en todo, sagrado es un árbol, una paloma, la persona que sufre, más aun Jesús de Nazaret, el templo verdadero del Dios Vivo, hecho persona, el Resucitado en quien tienen consistencia todas las cosas. Col. 1,15 Después hemos recorrido el camino Espiritual de P.B.N. ayudados/as por las siguientes preguntas:
1.- ¿Cómo logro P.B.N descubrir su identidad, su plenitud de vida y felicidad?
2.- ¿Cómo, cuándo y dónde se encontró con Dios? ¿Cuál fue la experiencia que vivió en ese encuentro? ¿Qué cambió en su vida?
3.- Sientes que sigue viva hoy su experiencia Espiritual ¿Cómo?
Hemos dejado que Él mismo nos hable en su camino Espiritual y nos comunique su experiencia: “Durante demasiado tiempo, dirá – he buscado entre los hombres lo que solo en vos de encuentra”. (Issy 1817). La víspera de su primera comunión, al atardecer entra en la catedral, se dirige a la capilla de la Virgen del Carmen, orando a los pies de María, P.B.N recibe la gracias de una fuerte experiencia de Dios que aviva su Fe. Acoge el infinito amor de Dios, se deja AMAR por El, experimenta su amor y ternura, su perdón misericordioso, se siente inundado de gozo y felicidad. “Habeis querido manifestarme vuestra ternura… oh abismo de amor. ¿Cómo no amaros? Tomad mi corazón puesto que lo queréis… haced de El todo lo que queráis, inflamadlo en vuestro amor, que arde, que respira por vos. Sed mi padre, mi madre, mi amigo, sedlo todo para mi” (Notas 1817).
Fue una auténtica experiencia Espiritual, todo su ser, también su corazón, su afectividad quedaron conectados definitivamente a Dios, desde ese momento no hubo un paso atrás en su vida. Por eso hasta ahora nos sigue diciendo ¡Sigan adelante! Fue tan intensa esta experiencia de ser amado con ternura por Dios, que lleno todos sus vacios, fue sanado, se sintió pleno y dese esa plenitud, hasta la entrega agradecida. Lo que Jesús nos pide o propone ¡ámense como yo los he amado! Tenemos que acoger su amor para después poderlo compartir. “Salvador mío ¿Cómo no agradecer todas las gracias con las que habéis colmado! ¿Qué debo hacer ahora, que me queda por desear sino entregarme a vos?”(Notas 1817) “Sólo Tú eres el camino Sólo Tú eres la verdad Sólo Tú La vida, la Felicidad, Ella me llamaba y me mostraba el camino… Lo comprendí todo” (Reglamento 1819).
Este retiro no ha terminado, recién empieza, seguimos en proceso, poniendo todo de nuestra parte, como lo hizo El y pidiendo al Espíritu Santo que nos ayude a lograr ese encuentro, esa experiencia de plenitud y felicidad, dándonos permiso para sentir, acoger y experimentar su amor y su ternura, también afectivamente, dejar que nos afecte, nos sensibilice, nos humanice, como lo hizo P.B.N. Hemos tomado conciencia de que su Espiritualidad, la Espiritualidad Cristiana, sigue viva, si la vivimos cada uno(a) personalmente y juntos como familia. Es el inmenso regalo que nuestro mundo necesita para salvarse entre otras muchas cosas de la violencia y de la depresión. Pedro Bienvenido Noalles experimentó que Dios le hacía parte de su Familia, hijo amado con ternura, nuestra sociedad, los seres humanos no tenemos futuro sin familia. ¿No será ser familia TRINITARIA como Jesús, María y José el signo que tenemos que ser, compartiendo nuestra experiencia Espiritual? Así es como fueron significativos las primeras comunidades cristianas y también nuestra familia cuando recién iniciaba.
Hna Isabel Camino
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