UN ENCUENTRO LLENO DE VIDA Y HERMANDAD

REGINA

Quiero compartir con ustedes, como gocé los 7 días del Encuentro Latino Americano de las hermanas de sesenta y ocho años a más.

Éramos 20 y con la mayoría nos conocíamos ya 30 años, desde nuestros primeros años "mozos" en estas tierras. Porque nos encontrábamos en diferentes reuniones o equipos de la Congregación pero los últimos años hubo menos oportunidades.

Nos hizo mucho bien releer juntas las experiencias de las fundaciones, lo que nos animaba, la gran inquietud que tuvimos para insertarnos a fondo en la realidad de los diferentes países, compartir el Carisma y la Misión Común como hermanas de la Sagrada Familia, recordar que nos importaban poco las incomodidades, los "peligros de los viajes"…. El gran anhelo que tuvimos de promover y acoger las vocaciones del país y muchas más experiencias.

Sentí que la cercanía y la confianza que teníamos años atrás en la búsqueda había permanecido y se ha profundizado. Me llamó la atención la serenidad que reinaba entre nosotras. "A estas alturas” ¿de qué tenemos que defendernos.? Muy gratificante para las del Perú fue el interés y el aprecio por nuestra cultura, especialmente durantela visita al Santuario Inca del Señor Pachacamac. (Dios de la Energía que envuelve la tierra del I siglo DC.) También por las costumbres y sabiduría de nuestros pueblos indígenas.

Nos sentimos miembros vivos de la Red Sagrada Familia de A.L., juntas queremos escoger, promover y defender la Vida.

Era el ambiente para recordar a nuestras hermanas que ya gozan de la Vida Eterna… a Dolores, Gloria, Silvia, Guadalupe, Pilar, Isabel, Balbina y tantas hermanas de Brasil que sembraron la SEMILLA.

Muchas gracias a las tomaron la iniciativa, y a todas que compartieron.

Regina. Comunidad de Jimbe - Ancash. Perú.