
Hablar del amor de Dios a veces resulta fácil, en otras oportunidades complicadas porque queremos expresar muchas veces el sentir de Dios desde lo que cada uno de nosotros sentimos y experimentamos, nos hacemos un rollo porque en muchas ocasiones ponemos muchas palabras y no decimos nada.
Creemos que el sentir de Dios es el sentir de nuestro pequeño corazón, nuestro corazón que muchas veces está lastimado, resentido con la vida y lo que en ella pudimos vivir experimentamos, pero aunque no lo creamos Dios también hoy sigue valiéndose de personas que experimentan este amor gratuito y sencillo para decirnos no te hagas mucho rollo, Yo soy así, sencillo, simple y veraz en mi amor, eh aquí una experiencia de lo que digo: