14 de octubre de 2010

PRIMEROS PASOS EN PERÚ


Nos comparte
Su experiencia
Urszula Myszak
Comunidad de Comas


Estoy en Perú 8 meses, conociendo la
cultura, la gente, sus costumbres, su vida cotidiana.
En este pequeño artículo quiero saludar a todas las hermanas de América Latina y dar gracias por su buena acogida. También quiero dar gracias en primer lugar a Dios que me ha traído a Perú. Mis compañeras de trabajo, en el hospital,
donde estoy haciendo mi voluntariado, me ayudan mucho para conocer como vive la gente acá, que preocupaciones tienen, que necesitan, cómo se relacionan con Dios, etc.

En la víspera de mi cumpleaños, 29 de mayo, Dios me ofreció un gran regalo,
para mí era una sorpresa, el hospital organizaba una Campaña de Salud en Huaros Canta (Sierra de Lima) y me invitaron a participar a esta misión. Me fui con un grupo de médicos y enfermeras del Hospital Sergio Bernales de Collique de Comas.

Hemos salido de Lima a las 8.00 am, subimos al bus y con el mejor ánimo del mundo, con mucha alegría hemos salido hacia Huaros. Son casi 4 horas de viaje por una carretera asfaltada en buen estado, siempre acompañada del río Chillón,
con un panorama natural precioso.

Huaros es un pequeño y pobre pueblo, alejado de Lima, ubicado entre las montañas, a una altura de 3587 mts.

En este día estábamos con mucho frío, pero los corazones de las personas
que vinieron eran muy calurosos, amables y sencillos. Nos acogieron con desayuno y almuerzo típico de esta región.

Hemos tomado un pequeño descanso y después esperábamos a los pacientes que vinieran con sus diferentes problemas de salud y otras necesidades. Los paisajes eran preciosos, los caminos hermosos, bastante vegetación, caídas de agua, un tranquilizante ruido del río.

He podido encontrar las huellas de Dios en la naturaleza y en su gente, en sus necesidades y en el servicio de los profesionales tan generosos y gratuitos. Después de nuestra bonita misión hemos regresado a Lima alegres de haber compartido nuestra presencia, tiempo, disposición de acogida y escucha. Fue una experiencia muy reconfortante y animadora para todo el equipo, especialmente para mí que tenía oportunidad de contemplar la obra de Dios.

Espero que se sigan repitiendo este tipo de buenas experiencias.

Urszula Myszak -Comunidad de Comas. Lima Perú.

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