23 de diciembre de 2013

ADVIENTO: Solencio, Novedad, Asombro.





Dejemos hablar a los protagonistas


José, María, los pastores, en medio de la duda, fragilidad y pobreza, fueron capaces de dar un “Sí” confiado y total al proyecto de Dios. En su vulnerabilidad y humanidad, incluso en su duda, podemos vernos reflejados. Dejémonos que ellos nos revelen y contagien las claves del silencio, novedad y asombro de lo que vieron, sintieron y palparon acerca del Misterio hecho carne.

1. El silencio confiado de José (Mt 1,18-25)

¿Cómo reacciona José ante la sorpresa del embarazo de María? El texto nos dice que su primera reacción fue resolver las cosas en secreto, pues no quiere difamarla ni hacerle daño. Así lo tenía planeado ¿Qué pasa cuando el ángel del Señor se le aparece en sueños y le dice que todo esto que está pasando es obra del proyecto salvífico de Dios? Más aún, “cuando José despertó hizo lo que el ángel del Señor le había mandado” (Mt 1,24).

En el caso de este anuncio, no hay diálogo con el ángel. No hay argumentos para convencer, ni objeciones con qué replicar. Sólo hay silencio de Dios y silencio de José. El silencio frágil de José ha entrado en un Silencio grande y fiel de Dios. Lo ha hecho sin palabras. El silencio confiando le hace dar un salto al vacío, a lo inesperado, a la sorpresa, a la novedad. Un abandono a la voluntad de Dios que tiene la última palabra. Ahora, José decide acoger a María como su esposa porque su misión es colaborar con el proyecto de Dios, desde el silencio y sin protagonismos.

El silencio nos abre a la experiencia de mirarnos y dejarnos mirar por Dios. El silencio es la ausencia del “ego” (Tony de Mello). El “ego” es un pedestal al que subo para falsear mi estatura. Es camino de verdad y de libertad que nos lleva a dar una respuesta. Sólo cuando nos acallamos, todo se serena y podemos tomar una decisión. Descubrimos la razón de lo que hacemos, por qué lo hacemos, para qué lo hacemos. ¿Cómo cuidar el silencio, la soledad que me abre a Dios de una manera diferente? ¿Qué realidades estoy viviendo que me mueven a reaccionar como José, en una obediencia callada y confiada?

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