4 de enero de 2009

Primera fundación en Paraguay


¿Cómo vinimos las Hermanas de La Sagrada Familia al Paraguay? ¿Quién nos llamó y para qué vinimos?

Los Oblatos de María Inmaculada y, concretamente Mons. Lucas, en una revista de su Congregación publicaba un artículo sobre Las misiones en Paraguay; en ese artículo se pedía ayuda económica para el Vicariato Apostólico del Pilcomayo. La revista en manos de la Superiora General , Clara de Jesús Juliene, Leyó el artículo y envió un donativo a Mons. Lucas. Este Le contestó agradeciéndole y añadió que su agradecimiento sería aún mayor si pudiera recibir alguna hermana para trabajar en el Chaco Paraguayo. A partir de ese entonces se empiezan a estudiar las posibilidades, que se hacen realidad cuando el Consejo General destina a cuatro hermanas para el Paraguay.

El día 17 de abril de 1965 cuatro hermanas de la Sagrada Familia llegan a Mariscal Estigarribia, dos que se quedan en Mariscal para ayudar en Pastoral y para atender la casa del Vicariato y otras dos se van a la misión de Santa Teresita, situada a tres kilómetros, formando una sola comunidad. En Santa Teresita viven unos 1.400 indígenas de tres etnias diferentes. Las hermanas se ocuparon desde el principio de la escuela primaria y del dispensario. Empiezan a trabajar con entusiasmo y entregándose de lleno a lo que actualmente llamaríamos misiones tradicionales.

Un momento fuerte para las hermanas fue la muerte de nuestra hermana María Dolores Paniagua el 31 de Agosto de 1983. En el cementerio de Santa Teresita descansa su cuerpo como semilla de unidad y de fraternidad junto a los indígenas de as distintas parcialidades.

María Dolores, como primera semilla en esta tierra, podemos decir que Dios la eligió muy selecta, encarnaba y vivía plenamente nuestro Carisma, por su cercanía, sencillez, mansedumbre, celo y desprendimiento, vida para SÓLO DIOS al estilo de Nazaret. Su recuerdo permanece vivo entre las parcialidades indígenas y creemos que es para todas nosotras signo de esperanza y responsabilidad para que esa semilla crezca y como Palabra de Dios caída en eL surco, tenemos que cultivarla para que crezca con creces en esta tierra guaraní.

Poco a poco y según las necesidades del Vicariato y de la Parroquia , el trabajo de salud y de educación, fue abarcando las diversas comunidades indígenas que forman la Parroquia y parte deL Chaco. En la Pastoral colaboramos siempre en la formación de Catequistas, cursos de preparación a los Sacramentos y demás, aunque al irse los Oblatos de La misión y acompañar desde Mariscal, tomamos la parte administrativa y la responsabilidad Pastoral de La misión.

Desde el tipo de misión tradicional se va caminando durante estos años hacia la autogestión. Caminar lento, ingrato y lleno de sacrificio y muertes, queriendo ser fieles a nuestro Carisma de Familia, crear La unidad en la diversidad, dentro de las diversas culturas y en su propio crecimiento.

La comunidad sigue buscando junto con el Vicariato los mejores caminos de servir, y de hacer crecer a estos pueblos en su propia autogestión, camino de búsqueda y de discernimiento.

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Formación de base

Paraguay, con ser el más pequeño entre los países de las delegaciones donde estamos en América Latina, el Señor le concedió este que consideramos "una gran gracia" la de acoger el Noviciado Interdelegacional. Pues cuando, en 1977, empezábamos la primera comunidad del Noviciado en Ñemby, la Delegación del Paraguay abarcaba comunidades de Paraguay y Argentina.

En ambos países el Señor nos regaló las dos primeras vocaciones. Así, empujadas por la vida, nos lanzamos a esta hermosa tarea de querer sembrar y ver germinar y crecer nuestro Carisma en estas tierras Paraguayas y Argentinas. No estábamos solas, otras Congregaciones que tampoco tenían Noviciado en el país dieron este mismo paso, movidas por la necesidad de la inculturación y la petición de la Conferencia Episcopal. Empezábamos un período de gran despertar vocacional, pero luego se ha ido viendo que la consolidación no era tan fácil y se ha constatado cómo muchas vocaciones no perseveraron.

Mirando el camino recorrido en relación a la Formación de Base desde los ilusionados comienzos, se puede afirmar que ha sido un proceso pascual, donde las luces y sombras, los éxitos y los fracasos, han sido una constante. Miramos con gozo la mayor perseverancia en las otras Delegaciones.

Cuando se formó la Delegación de Argentina decidieron continuar enviando aquí las novicias, lo que ha llevado a que ambas Delegaciones mantengamos lazos muy estrechos. Pronto se sumó Perú, con lo cual Ñemby vino a ser y sigue siendo el Noviciado de las tres Delegaciones de América Latina.

Es enorme el aporte que para la Delegación ha supuesto y supone la presencia de las novicias de los otros países como lazo de unión y apertura y también para la Vida Religiosa Sagrada Familia en América Latina, porque se va perfilando un rostro latinoamericano, aunque con pluralismo de ciertas formas propias de cada país. El tener un noviciado interdelegacional ha sido un medio de mayor integración.



"No dejen que transcurra un solo día sin trasladarse en espíritu,
durante unos minutos, a la casa de Nazaret "

(Pedro B. Noailles)



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